En las inmediaciones de la ermita de San Ramón de Bealo se encuentra un conjunto de más de una docena de grabaduras rupestres, de las cuales las más conocidas son A Pedra da Serpe y A Laxe do Agüeiro. A Pedra da Serpe hace alusión a un trazo curvo y sinuoso que ha sido interpretado como in ofidio, considerado por algunas culturas como animales malignos, y en otros como un animal bienhechor, propiciador de salud e incluso protector en caso de guerra. Normalmente se le atribuye un carácter cíclico y de inmortalidad porque cambia de piel significando el renacimiento; presentando cierto paralelismo con otros mitos de sociedades pre-agrícolas a los ciclos de la luna. Los ritmos lunares marcan siempre una creación, luna nueva, seguido de un crecimiento (luna llena) y de un decrecer y muerte, que tras tres noches sin luna vuelve a resurgir; lo que le confiere un carácter cíclico al tiempo (muerte y resurrección permanente).
Acompañando a esta representación sinuosa, la serpiente, que es la más fácil de ver a cualquier momento del día, posiblemente resultado del remarcado continúo de la representación, herencia de los últimos tiempos; nos encontramos cerca de cuarenta cruces, algunas insertadas dentro de círculos, así como otros trazos sinuosos. Las cruces posiblemente sean la instauración de Cristo como protector de las cosechas y animales o la cristianización de ciertos ritos paganos.
ACCESIBILIDAD: No practicable para personas con movilidad reducida.